“Cuando estaba en la facultad, los profesores siempre en sus clases, mostraban diapositivas con los edificios y las grandes obras artísticas y arquitectónicas que hay en la Ciudad Condal, para ellos era una referencia mundial de la arquitectura. Esto, me hizo sentir admiración y despertó en mi curiosidad por un día llegar a conocerla. Mientras los catedráticos disertaban, enseñándonos todas las maravillas que hay aquí, yo solía pensar lo genial que sería vivir y estudiar en Barcelona, aunque en esos momentos solo era un sueño”. Así comenzó Rubén Fernández a madurar la idea de trasladarse de su ciudad natal, La Paz, Bolivia a la capital catalana, para cursar un máster.
“Con el tiempo me introduje en el mundo de la arquitectura paramétrica y empecé a mirar por Internet las cosas que se hacían. Así descubrí que una universidad ofrecía un master en ‘Parametric Design’. Cuando se juntaron estos dos ingredientes: Barcelona y Arquitectura Paramétrica, me dije: ¡de cajón! tengo que ir para allá y aquí estoy”. Señaló Fernández; quien al mismo tiempo afirmó, estar encantado con su decisión ya que estudiar en Barcelona es como se lo había imaginado: “genial”.
- ¿Explícanos un poco qué es la parametría en arquitectura?
La parametría, aunque parece un ‘término nuevo’ no lo es. Siempre hemos utilizados parámetros para diseñar. El tema es que ahora, gracias a la tecnología, podemos manipularlos con mayor precisión y en cualquier fase del proyecto para conseguir resultados óptimos. De esta manera somos más eficientes y si surgen inconvenientes en el diseño se pueden corregir sin importar cuan avanzado estés en el proyecto; y lo mejor de todo, sin tener que empezar nuevamente desde cero.
- Entonces, esto supone una gran ventaja.
Antes, por cualquier error que se hubiera cometido en el diseño, prácticamente tenías que tirar tu trabajo a la basura y volver a empezar otra vez. Con todo lo que eso implica. Ahora, gracias a las herramientas adecuadas podemos, modificar, rectificar o introducir nuevos parámetros en cualquier momento del proyecto y estos se van adaptando sin ningún inconveniente al trabajo final.
- ¿Le dedicas muchas horas al máster?
Sí. Desde los primeros días ya teníamos mucho trabajo y me sorprendió, pero nos acostumbramos rápidamente. Es gracioso porque tengo otros amigos de diferentes másteres y los fines de semana siempre se iban a la playa o planificaban salidas. En cambio, mis compañeros y yo teníamos que quedarnos a estudiar en la residencia.
- ¿Por qué elegiste Unihabit para vivir?
La verdad es que donde vivo, mi trabajo está un poco lejos de mi casa y eso es agotador. No quería más de lo mismo. Así que, lo primero que hice fue buscar un lugar que estuviera cerca de la universidad, para evitar perder tiempo en desplazamientos. Fue cuando encontré la residencia y me pareció genial porque estaba dentro del mismo campus.
- ¿Cómo fue tu adaptación a la residencia?
Fue bastante rápida, desde el primer día me sentí muy cómodo. El ambiente de estudio y la tranquilidad me dejaron gratamente sorprendido.
- ¿Echas en falta algo de tu casa?
Estoy tan a gusto aquí, que esa etapa no me ha llegado todavía, si hablamos de ‘casa’, como el hogar físico. Aquí encuentro todas las comodidades, de hecho, las habitaciones me parecen perfectas para vivir y estudiar, todo está al alcance y en un mismo lugar.
- ¿Háblanos de tus hobbies?
La música y el cine es lo que más me gusta.
- ¿Tocas algún instrumento?
Sí, toco la guitarra y me ayuda a liberarme del estrés. Cuando estoy con mucho trabajo o voy saturado toco la guitarra y eso me ayuda a relajarme.
- ¿Te gusta leer?
Aficionado a lectura no soy; pero eso no me detiene a interesarme por la literatura. Los «audio libros» son mi método para descubrir las diferentes obras, ya que no soy de leer. Por ejemplo, el trabajo del arquitecto es dibujar y yo puedo hacer eso que es mecánico y al mismo tiempo estar escuchando un buen libro.
- ¿Cuál es tu frase favorita?
Es una frase que decía mi tía abuela. “Que salga pato o gallina, que sea lo que venga”. Haciendo referencia a que deberíamos afrontar con valor lo que la vida nos lleva.
- ¿Cocinas habitualmente en la residencia?
Al principio empecé cocinando, pero cada vez tenemos más trabajo. Así que, últimamente he estado comiendo fuera, pero de esta manera gastas mucho dinero. Tengo que volver a darme tiempo para cocinar.
- ¿Si pudieras ir a cenar con algún personaje histórico con quién lo harías?
Con George Harrison, guitarrista de los ‘Beatles’. El personaje siempre me pareció muy interesante y las cosas que tendría que decir seguro que serían impresionantes.
- ¿Viajarías al pasado o al futuro?
Yo viajaría al pasado. Siempre me ha gustado la historia y saber las cosas de la antigüedad. Es un interés mío.
- ¿Si fueras un súper héroe cuál de ellos serías?
Spiderman, definitivamente. Me fascina la idea de poder balancearme entre los edificios.
- ¿Cuál es el objeto más raro de tu habitación?
Unas decoraciones de unos santos que me trajo un amigo del Líbano este fin de año. Me dijo que están bendecidas y todo… pues sí, eso se ve bien raro (risas).
- Te veo encantado de estar en la residencia
Definitivamente. Tengo compañeros del máster que viven compartiendo piso y es más incómodo para ellos estudiar, debido a que viven con mucha más gente en espacios reducidos. Eso hace que se distraigan fácilmente o que no puedan concentrarse porque estudian cosas diferentes y los horarios no siempre son los mismos. En cambio, aquí, además de tener tu propio espacio cuando ves a la mayoría de gente trabajando, que es de tu misma carrera, eso te motiva y es más fácil enfocarse en el estudio.
