Erasmus en Cataluña: Temporada de calçots

Cuando haces Erasmus en Cataluña hay muchos lugares que tienes que visitar y muchas experiencias que hay que vivir. Una escapada a los Pirineos, una noche en Barcelona, una visita a la Sagrada Familia… Pero también hay muchas experiencias que no te puedes perder y, en esta época del año, celebrar una calçotada con los amigos es una cita marcada en la agenda que, sí o sí, tienes que aprovechar.

¿No has hecho nunca una calçotada? ¡No te preocupes! Desde las residencias universitarias de Unihabit te damos todos los consejos para no perderte toda la esencia. Pero antes que nada…

El calçot es un tipo de cebolla con forma alargada de hasta 25 cm que se cultiva bajo lo que en catalán se llama calçar, un término que hace referencia a la tierra que los agricultores agregan continuamente sobre el suelo donde crecen las cebollas para evitar su ensanchamiento. Gracias a su forma alargada, la cebolla se cocina de forma uniforme en la parrilla evitando que esta se quede cruda por dentro, algo que pasaría en una cebolla de forma redonda.

Los calçots se hacen en una barbacoa tradicional  aplicando algunas diferencias a la hora de su cocción:

• En primer lugar, el fuego es ideal realizarlo con sarmientos secos, ya que ofrece un mejor aroma y proporciona un fuego perfecto. 
• Seguidamente, los calçots se colocan de lado y en ambos sentidos siempre con la parte comestible (la parte blanca) en el centro de la parrilla. 
• Las raíces de la cebolla no se deben cortar previamente ya que con el fuego se quemarán por completo en la cocción.  
• Una vez estén los calçots asados completamente por un lado, es fundamental girar con cuidado la parrilla para así cocinar por el lado contrario. 
• Finalmente, cuando ambos lados estén cocinados se deberán empaquetar en papel de diario alrededor de entre 15 y 20 calçots por paquete, y así mantener el calor de la cocción. 

¡Bien, ahora que ya sabes qué son los calçots y cómo se cocinan, vamos a lo importante!

La calçotada es una comida típica catalana para celebrar en familia o amigos, ya sea en casa o en restaurante. La forma más tradicional de comerlos para mucha gente es hacerlo de pie; sin embargo, cuando la calçotada se realiza en un restaurante encontrarás a la gente sentada. Otra de las tradiciones para comer calçots, es usar un dorsal, para evitar mancharte la ropa.

Si entramos de forma técnica a como comer un calçot deberás sujetar firmemente el calçot por la parte superior (parte verde) en posición vertical. Con la otra mano deberás agarrar la punta del calçot, presionar y tirar con fuerza hacia abajo, de forma que quedará la cebolla pelada, eliminando la capa superficial y quemada y quedando la parte buena y comestible sujeta. Seguidamente, podrás sumergirlo en la salsa especial para calçots o salsa romesco y llevarlo directamente a la boca. De forma general, se comen entre 20 y 35 calçots por persona ya que, posteriormente se come carne u otras verduras como patatas a la brasa, alcachofas, etc.

Como hemos mencionado previamente la calçotada es una comida típica catalana ideal para celebrar con amigos y familiares. Esta es originaria de la ciudad de Valls (provincia de Tarragona) donde un campesino descubrió la forma especial de hacer crecer la cebolla blanca a finales del siglo XIX. A principios del próximo siglo, la calçotada se empezó a popularizar extendiéndose así por toda Cataluña e incluso Baleares.

La temporada de calçots suele ser entre febrero y abril, con los calçots con salsa como plato principal y seguidamente con carne a la brasa, acompañada de un buen vino y finalmente un buen postre.

Actualmente, la calçotada más popular se celebra todavía en la ciudad de Valls, la ciudad originaria de esta comida típica, “La gran fiesta de la calçotada”, una experiencia original y única si estás de Erasmus en Cataluña para compartir con tus compañeros de la residencia de estudiantes o de la universidad.

Con toda la información que ya tienes ahora sobre qué son los calçots, cómo cocinarlos y cómo y dónde comerlos, te explicamos paso a paso para que disfrutes de una buena calçotada con tus amigos de la universidad, y disfrutes de una comida típica y deliciosa en tu destino de Erasmus.

1. Encender la brasa con tiempo con leña prima. ¡Una buena calçotada no se hace con prisas! Llega temprano y empieza a preparar el fuego, ¡mientras vas haciendo el vermut!
2. Antes de cocer los calçots en el fuego es importante sacar el trozo de raíz, pero no hay que limpiarlos ni pasarlos por agua.
3. Es hora de poner los calçots a la parrilla. Recuerda que deberás girarlos y que lo más importante es que se cueza la parte blanca del calçot. Por lo tanto, es importante ponerlos estratégicamente para que las hojas queden fuera la parrilla y la parte blanca esté colocada en el interior.
4. Una vez que empieza a abrirse la piel de los calçots y a chorrear el jugo dentro, (¡buena señal!), significa que ya empiezan a estar a punto y que los puede sacar. ¡Es importante que estén bien tostados antes de sacarlos del fuego, o te los comerás sin que estén bien hechos!
5. A medida que vayas sacando los calçots del fuego es importante que los dejes bien guardados para que no se vaya el calor. ¿La mejor opción? ¡Envolverlos con papel de periódico!

En el período que llevas viviendo de Erasmus en Cataluña (Barcelona) seguramente has oído hablar mucho de la salsa de los calçots o la salsa romesco, un elemento indispensable para disfrutar de la calçotada al 100%.

Una vez tienes los calçots a punto, antes de comerlos es muy importante mojarlos siempre en la salsa de calçots.

Una buena calçotada necesita unos buenos calçots y salsa, pero esto no es todo. También la puedes acompañar con un buen picoteo, con patatas, aceitunas y alguna bebida… Así como carne a la brasa y pan tostado, ¡aprovechando que tienes el fuego encendido!

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